EVOLUCIÓN DE LA ARTILLERÍA EN LA MOLA, S. XIX y XX
El artillado de la Mola se realizó paralelamente a su fortificación, en un momento de evolución tecnológica en el armamento y sus métodos de fabricación, que implicaría a toda Europa.
En este artículo podremos ver algunos ejemplos de las piezas de artillería que se utilizaron en la Mola durante los siglos XIX y XX.
Los primeros cañones que se utilizaron fueron cañones de bronce lisos de 15 y 21 cm de avancarga de escaso alcance y con velocidades iniciales de sus proyectiles inadecuadas para perforar las planchas de blindaje de los buques de guerra, por lo que se emplearon con profusión los obuses, que con sus trayectorias curvas alcanzaban las cubiertas sin blindaje de los barcos. Se empleó el obús de hierro liso de 15 cm.
Ya entonces se empezó a rayar el ánima de los cañones de costa de tiro rasante y muy pronto también la de los obuses, ésto junto con la aparición de las pólvoras progresivas, obligó a alargar los tubos para aprovechar el mayor impulso y conseguir mayor velocidad inicial, y, en consecuencia, mayor capacidad de perforación, alcance y precisión.
En 1880 en la Mola se empleaban obuses de hierro rayado y zunchado aún de avancarga, con marcos altos o bajos según fuesen instalados a barbeta o en casamatas.
Obús de Hierro Rayado y Zunchado (OHRS) de Costa de 21 cm. 216,6/11 mm. avancarga Elorza mod. 1872.
Utilizado también como pieza de plaza y de sitio, fue muy profuso en todas las guarniciones españolas. Peso: 4.370 kg. Alcance: 6.900 m. Fue utilizado en la fortaleza de la Mola, se instalaron posteriormente de manera provisional en espera de otros materiales en las Baterías del Baluarte nº9, Clot, Esperó, Ricardos, Palafox, ala izq. de Reina Regente y Álvarez de Castro. Existieron al menos 12 piezas.
En estos años surgió la disputa sobre si los grandes cañones de costa debían cargarse por la boca o por la culata, mediante un cierre que obturase el tubo por su parte posterior una vez introducido el proyectil.
En 1.885 llegaron en la Mola 4 cañones Krupp que desembarcaron en el muelle de la Mola, dos del calibre 30,5 y otros dos de 26 cm.
Cañón de Acero Costa de 30,5 cm. 305/35 mm. Krupp mod. 1880.
Montaje de marco alto adelantado a barbeta. Peso con cierre: 48.540. Uso de proyectil perforante de 450 kg y ordinario de 437 kg. Velocidad inicial 432 m/s, puede perforar acero de 440 mm a 1 km y de 330 mm a 12 km. Cadencia: 1 disparo cada 6 minutos. Alcance máximo: 12.000 m. Dotación: 12 artilleros por pieza. Existieron 2 cañones artillados en la Ensenada alta del Clot y en Esperó, que en 1.898, durante la guerra con EE.UU. fueron trasladados de forma reunida en la Batería de Reina Victoria en el Clot.
Poco después desembarcarían en la Mola una serie de cañones de hierro, rayados y zunchados C.H.R. y S. de 24 cm construidos en la fábrica de armas de Trubia por el Capitán Ordoñez
Obús de Hierro Zunchado (OHS) Costa de 24 cm. 240/13 mm. Ordoñez mod. 1891
Montaje a barbeta en giro central. Peso con cierre: 7.260 kg. Disparaba granadas ordinarias y perforantes de acero con 344 m/s de velocidad inicial. Alcance: 9.500 m. Existieron 20 piezas asentadas entre las baterías de Ricardos, Palafox, Álvarez de Castro y Esperó de la Mola.
A partir de 1896 hubo la necesidad de una nueva artillería de costa, fabricada de acero que permitiese aumentar el efecto balístico. La Comisión de artillería formuló un plan que comprendía cañones de distintos calibres. Finalmente sólo se fabricó el cañón de 15 cm conocido como Munaiz Argüelles.
Cañón de acero de Costa de 15 cm. 150/45 mm. para tiro rápido Munaiz-Argüelles mod. 1903.
Montaje a barbeta. Peso con escudo: 13.169 kg. Disparaba munición engarzada en vaina, rompedora y perforante. Cadencia máx. de tiro: 14 dpm. Alcance: 15.785 m. Hubo 4 piezas en la Batería del Clot.
Después de la Primera Guerra Mundial, los avances tecnológicos permitieron de nuevo aumentar los calibres y las escuadras mundiales se apresuraron a construir acorazados dotados de grandes cañones de grueso calibre. Así es como se instalaron cañones Vickers de 381 mm que permitían perforar chapas de acero de 36 cm de grosor a distancias de 23 km.
Inmediatamente la defensa de costa adoptó estos calibres para poder combatir con los grandes buques de guerra a las mismas distancias y con mayor eficacia por sus asentamientos situados en puntos elevados de la costa.
En la Mola, entre 1932 y 1936 se instalaron una batería Vickers de 4 cañones de 15,24 cm en el Esperó y algo más al sur, en la cota máxima de la Mola, una batería de 2 cañones Vickers de 38,1 cm.
Cañón de acero de Costa de 15,24 cm. 152,4/50 mm. Vickers mod. 1923.
Montaje fijo con escudo a barbeta. Peso total del montaje con cierre: 16.912 kg. Tubo construido en cromo níquel con movimiento de puntería manual de 360 º. Proyectiles de alto explosivo y perforantes de 45,3 kg,. Velocidad inicial del proyectil: 915 m/s. Perforación de 165 mm. a 4,5 km. y 50 mm. a 15 km. Cadencia de fuego: 4 dpm. Alcance máximo: 23.400 m. Hubo 4 piezas en la zona de Punta de Esperó.
Cañón de Costa de 38,1 cm. 381/45 mm. Vickers mod. 1926.
Montaje en torre simple a barbeta. Tubo de 17,6 m construido en cromo de níquel forjado y templado. Peso tubo con cierro: 88.296 kg. Disparaba proyectiles de alto explosivo y perforantes de 885 kg. Carga de proyección normal, sin empaque: 196 kg de TNT. Giro sector horizontal: 300º. Velocidad inicial en boca: 762 m/s que proporciona un poder de penetración de 550 mm de acero a 9 km y de 360 mm. a 23 km. Cadencia de tiro: 1 dpm. Alcance aprox.: 35 km. Sistema de mecanización eléctrico-hidráulico de los órganos de carga y puntería, desdoblados a mano. Plantilla por pieza de 36 hombres aunque normalmente utilizaba 17. permanecen 2 piezas en la Mola, cerca de la punta Esperó.
Fuente:
GÓMEZ VIZCAÍNO Y CASTELLÓ, Juan: Menorca Adiós a los cañones, 2 a edición. Edita: Consorcio Militar de Menorca y La Mola.
FORNALS, Francisco: Fortaleza de Isabel II en la Mola del Puerto de Mahón. Siglos XIX y XX. Edita: Consorcio Militar de Menorca.
